Hablando de labores domésticas diré que, hoy por hoy, el reparto de las tareas del hogar sigue siendo desigual.Y no lo digo yo. Lo dicen las estadísticas. Perdonad que no haga la referencia bibliográfica pero escribo mientras espero que se caliente la plancha, acabe la lavadora y termine de hacerse el pescado al horno.
Sí ya sé, también, que las madres de hace años tenian que hacer todo esto a mano, en el río, en un horno de leña. Pero, en el siglo XXI, mientras los maridos tengan horarios interminables, reuniones a última hora de la tarde los viernes, cenas de empresa, viajes de trabajo y reuniones de empresa de 3 días de duración con noches, comidas, desayunos, meriendas y cenas incluidas, no puede ser de otra manera.
A fecha de hoy, la mujer sigue luchando porque se la considere una más en su puesto de trabajo.
Después de mi jornada laboral de aproximadamente 8.30 horas al llegar a casa, las labores domésticas esperan. Si no hay ningún extra la jornada acaba, a toda pastilla alrededor de las 12 de la noche.
Y no es que Mexico DF no ayude (expresión sexista como ya comenté en otras ocasiones) es que son las 9 y cuarto de la noche y continúa atendiendo llamadas telefónicas y respondiendo correos de trabajo.
Así que yo continúo con mi tarea, dejando de lado el papel de Doc y retomando el papel de Mamá.
Pero puedo afirmar y afirmo que en mi próxima vida yo quiero ser Angelina Jolie. Y, aunque suene adolescente, no sólo por tener un Brad Pitt en mi vida.
Lo de querer ser Angelina Jolie ha quedado un poco pretencioso y así que me voy a explicar.
Angelina es mamá de seis hijos a sus 34 años. Yo hubiera querido tener al menos cuatro pero claro...con tanto libro, se me ha pasado el arroz.
Angelina ha recuperado su figura en tiempo récord. Tiene entrenador personal y cocinero en casa por lo que le resultará más fácil mantener una disciplina férrea.
Angelina es multimillonaria y puede ayudar a la gente necesitada. Yo siempre quise ser misionera, viajar para ayudar a otros más desfavorecidos, pero mi sueldo me da a duras penas para ayudar a pagar la hipoteca.
Angelina tiene, dicho por ella en alguna entrevista, tiempo en el día para dedicárselo en exclusiva a cada hijo. Eso supone al menos media hora por hijo con lo que salen tres horas. Además todos los días dispone de unas horas (no especifica cuántas) para "cuidar la relación de pareja" ya que es fundamental y dedica tiempo para hablar con Brad y darse un baño relajante rodeada de velas. O tiene días de 36 horas o ya me diréis cómo cuadra tanto tiempo de dedicación a su familia entre las tareas domésticas.
Es evidente que tiene que delegar muchas cosas si quiere abarcar todo esto que dice ya que es imposible que pueda dedicarse tiempo a sí misma, a sus hijos por separado en exclusiva y a su marido si tiene que hacer otras labores domésticas.
Y por último, Angelina tiene un marido que la mira con ojos embelesados. Y no me extraña, la chica es un bombón y lo merece.
Así que, en mi próxima vida yo quiero ser Angelina.
Bueno, pues ya he liberado mi energía por hoy. Hasta la próxima.
Sí ya sé, también, que las madres de hace años tenian que hacer todo esto a mano, en el río, en un horno de leña. Pero, en el siglo XXI, mientras los maridos tengan horarios interminables, reuniones a última hora de la tarde los viernes, cenas de empresa, viajes de trabajo y reuniones de empresa de 3 días de duración con noches, comidas, desayunos, meriendas y cenas incluidas, no puede ser de otra manera.
A fecha de hoy, la mujer sigue luchando porque se la considere una más en su puesto de trabajo.
Después de mi jornada laboral de aproximadamente 8.30 horas al llegar a casa, las labores domésticas esperan. Si no hay ningún extra la jornada acaba, a toda pastilla alrededor de las 12 de la noche.
Y no es que Mexico DF no ayude (expresión sexista como ya comenté en otras ocasiones) es que son las 9 y cuarto de la noche y continúa atendiendo llamadas telefónicas y respondiendo correos de trabajo.
Así que yo continúo con mi tarea, dejando de lado el papel de Doc y retomando el papel de Mamá.
Pero puedo afirmar y afirmo que en mi próxima vida yo quiero ser Angelina Jolie. Y, aunque suene adolescente, no sólo por tener un Brad Pitt en mi vida.
Lo de querer ser Angelina Jolie ha quedado un poco pretencioso y así que me voy a explicar.
Angelina es mamá de seis hijos a sus 34 años. Yo hubiera querido tener al menos cuatro pero claro...con tanto libro, se me ha pasado el arroz.
Angelina ha recuperado su figura en tiempo récord. Tiene entrenador personal y cocinero en casa por lo que le resultará más fácil mantener una disciplina férrea.
Angelina es multimillonaria y puede ayudar a la gente necesitada. Yo siempre quise ser misionera, viajar para ayudar a otros más desfavorecidos, pero mi sueldo me da a duras penas para ayudar a pagar la hipoteca.
Angelina tiene, dicho por ella en alguna entrevista, tiempo en el día para dedicárselo en exclusiva a cada hijo. Eso supone al menos media hora por hijo con lo que salen tres horas. Además todos los días dispone de unas horas (no especifica cuántas) para "cuidar la relación de pareja" ya que es fundamental y dedica tiempo para hablar con Brad y darse un baño relajante rodeada de velas. O tiene días de 36 horas o ya me diréis cómo cuadra tanto tiempo de dedicación a su familia entre las tareas domésticas.
Es evidente que tiene que delegar muchas cosas si quiere abarcar todo esto que dice ya que es imposible que pueda dedicarse tiempo a sí misma, a sus hijos por separado en exclusiva y a su marido si tiene que hacer otras labores domésticas.
Y por último, Angelina tiene un marido que la mira con ojos embelesados. Y no me extraña, la chica es un bombón y lo merece.
Así que, en mi próxima vida yo quiero ser Angelina.
Bueno, pues ya he liberado mi energía por hoy. Hasta la próxima.
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