Mamá, ¿qué es la crisis?

Este año, al escribir la carta de Reyes mi hijo dijo…"Sólo pediré una cosa, bueno dos (mirándome de reojo con ojos pícaros) porque estamos en crisis."

Y yo me pregunto si un niñode nueve años es capaz de entender lo que es la crisis.
Mejor no se lo pregunto ya que si lo hago lo mismo me encuentro con el pastel de tener que explicárselo yo a ella y creo que será mucho peor que el temido día que te preguntan “mamá, ¿de dónde vienen los niños?”

Claro que con este bombardeo de crisis que tenemos en prensa escrita, televisada y radiofónica será mejor que me prepare para la preguntita no sea que me pille sin saber qué decir.

Para ello he buscado en “san guguel” el significado de crisis ya que el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española no sé dónde lo tengo.

Según la RAE crisis, del la. Crisis y este del gr. κρίσις significa varias cosas.

En primer lugar, cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente ( este significado lo dejamos para otro día que de enfermedades acabo bastante harta de lunes a viernes)

Además se puede considerar también que es la mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales ( esto es muy complicado para explicárselo a un niño de nueve años....o eso creo)

También puede considerarse crisis la situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese ( mira, este significado no lo conocía)

En cuarto lugar hablamos de crisis en el momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes ( me da la sensación de que esto se va acercando más a la situación actual)

Quinto, en el ranking, el juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente (vaya, esta definición tampoco la conocía).

Penúltimo, escasez y carestía.

Y por último pero no menos importante Situación dificultosa o complicada.

Internet también me descubre que en chino la palabra crisis se escribe combinando los caracteres de dos palabras. Peligro y oportunidad. Como no sé chino, no puedo asegurar que esto sea cierto pero en otras páginas que me muestra nuestro querido "guguel" indican que algún erudito dice que esto no es cierto. En cualquier caso creo que es una manera razonable, interesante, positiva de abordar el concepto. Cuando estamos en crisis, la de los cuarenta, la adolescencia, la que sea, percibimos que algo no funciona o funciona mal de manera que es posible que nuestra forma de actuar o lo que pensamos hasta este momento no es lo más adecuado. Es una oportunidad para cambiar, para mejorar.

El problema es que a los seres humanos, a los que nos gusta acomodarnos, en líneas generales, tenemos pánico a los cambios “…..Casi mejor nos quedamos como estamos.. . Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Y claro…nos entra el pánico. La crisis yo la considero como una oportunidad de mejora, como una posibilidad de cambiar lo que no funciona y de adaptarnos a las circunstancias. Es un momento único para repasar de dónde venimos, dónde estamos y dónde queremos ir.

En el momento actual hay una crisis financiera, pero también de valores, social, religiosa. Lo que habíamos vivido hasta ahora ya no sirve, no es válido para el momento actual y posiblemente para los venideros. Los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. La familia tradicional, donde se cultivan los valores está cambiando a diversos modelos alternativos ( dos padres, dos madres, un padre soltero, viudo o divorciado, una madre soltera viuda o divorciada, padres separados). La familia, entendida como núcleo de maduración de valores como la confianza, la solidaridad, la fidelidad… ya no existe. La familia ya no sabe qué hacer con los jóvenes violentos y los niños caprichosos.

Económicamente no vamos mejor. La distribución de riquezas es cada vez más desigual y aunque hay dinero ( yo no me creo que se haya volatilizado) no sabemos dónde está. Esto de las finanzas nos hace movernos la mayoría de las veces con dinero virtual que vete tú a saber dónde estará el de verdad.

El hablar de la crisis continuamente en los medios de comunicación hacen que los ciudadanos de a pie sintamos falta de esperanza y motivación. No tenemos un líder que nos diga cómo salir de ella y sentimos cada vez más inseguridad. No somos capaces de ver la oportunidad de cambio, aprendizaje, mejora. Necesitamos que alguien nos diga por donde tirar. Quizá la revolución, en este momento, es cambiar el mundo, para mejor, desde cada uno de nuestros hogares. Evitando el consumismo indiscriminado, redistribuyendo las riquezas de una manera más justa, buscando energías alternativas que eviten que el mundo pueda estar en manos de unos pocos y que además cuiden el medio ambiente. Es el momento de aprender a compartir con el que menos tiene. De responder con la palabra, el diálogo, la conciliación a todas las agresiones, injusticias, amenazas que nos acechan.

Puffffffff. No sé casi prefiero que mi hijo me pregunte que de dónde vienen los niños.