martes, 5 de febrero de 2013

Cuando llueve y hace sol, sale el arco del señor

Cuando era pequeña había una cantinela que me enseñó mi abuela y que decía: Cuando llueve y hace sol, sale el arco del Señor, Cuando llueve y hace frío, hace la vieja su vestido.
 
Hace poco, volviendo a casa pudimos observar un fenómeno que yo particularmente no había visto nunca. Un arcoiris de intensos colores cruzaba de lado a lado el horizonte. A continuación de él y mucho más tenue otro. Llegamos a ver un tercero. Como siempre en estos casos en los que te gustaría recordar el momento para toda la vida no tienes cámara para inmortalizar semejante espectáculo. Los niños estaban fascinados. Y yo recordé la cantinela de mi abuela y me invadió una sensación de sosiego, de paz, como hacía días no sentía. Me sentí optimista, me sentí feliz.
 
Según referencias del capítulo 9 del libro del Génesis, del Antiguo Testamento fue creado por Dios tras el Diluvio Universasl como muestra de la voluntad divina de que jamás volvería a destruir la tierra con un diluvio. Según el libro del Génesis después de bendecir a Noé y a sus hijos:" He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros, y con todo ser viviente que está con vosotros (...) Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda vida. Estará el arco en las nubes y lo veré, y me acrodaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente".

Pero como diría Isaac Newton, prácticamente todos los fenómenos que observamos se pueden entender gracias a la física o la química. El fenómeno del arcoiris se explica por el fenómeno conocido como Dispersión.
 
 
Al incidir los rayos de luz sobre un prisma, cristal, en este caso las gotas de lluvia, se descompone en todos los colores que la forman, del rojo al violeta. La velocidad de la luz, al incidir sobre cualquier medio, en este caso sería sobre las gotas de agua, cambian lo que se conoce como longitud de onda de manera que cada color tiene una longitud de onda distinta. En el caso del arcoiris, el color rojo es el que menos se refracta y se localiza en la parte exterior del arco. El color violeta es el que más se refracta y suele localizarse en el interior del mismo.
 
 
Descartes fue el que descubrió que los rayos de luz al incidir sobre las gotas de lluvia salian con ángulo menor a 180 grados ya que si no fuese así nunca seríamos capaces de verlos. La intensidad de los colores que observamos en el arco iris dependen del tamaño de las gotas de lluvia de manera que cuanto más pequeñas sean más pálidos vemos los colores. Las gotas más grandes producen colores muy vivos, como los que nosotros pudimos ver ayer. Cuando se ve el arcoiris secundario suele tener menor intensidad de color y además los colores suelen estar invertidos ya que se produce cuando la luz blanca ya ha sufrido la refracción y se ha separado en los distintos colores y vuelve a refractarse en una cortina de agua posterior. Curiosamente, y puesto que ninguna luz emerge del arco el espacio entre los dos arcos suele ser muy oscuro y se conoce como Banda de Alejandro. Si hay más dispersión de los rayos en las gotas de lluvia o si los arcos primario y secundario son muy brillantes pueden producirse más arcos, como el tercero que nosotros disfrutamos ayer, aunque este es un fenómeno mucho más raro.
 
No siempre que hay sol y lluvia vemos el arco ya que si hay una lluvia torrencial o hace viento no se dan las condiciones necesarias para que podamos ver este fenómeno de refracción.

La altura a la que se encuentra el sol también es un factor importante de manera que cuanto más bajo se encuentre, más alta será la cresta del arco iris y viceversa. Por eso , el dia que vimos los arcos supernumerarios, serian sobre las ocho y media de la tarde, el arco primario era altísimo.
 
 
 
Qué pena no haber tenido una cámara a mano. Aunque este hecho es de las cosas que como digo yo "hacen surco", es decir, se quedan grabadas en tu memoria. Pero siento no haber podido compartir la imagen con todos vosotros.
 
El arco supernumerario que he puesto aqui lo he encontrado en internet. Las otras dos fotos si son mias, de Portonovo, Pontevedra.
 
 
 
 
Por cierto, la banda oscura que se extiende entre los dos arcos se llama "Zona oscura de Alejandro" o "Banda de Alejandro", en honor a Alejandro de Afrodisias, comentarista griego de las obras de Aristóteles que fue el primero en registrar la observación de esta banda oscura.
 
Yo, con la que esta cayendo en España, todavia me resisto a creer que no saldremos de esta. Me gusta pensar que detras de cada dia nublado hay rayos solares intentando atravesar las nubes. Me gusta tener los ojos bien abiertos por si puedo ver algun arco supernumerario en cada dia lluvioso.
 
Porque estoy segura que de todos los problemas el ser humano ha sido capaz de salir siempre adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario