
Yo soy muy castellana. Sí, ya sé que uno es más de donde vive que de dónde nace y yo dejé mi pueblo natal con dos años, pero algo tiene que me tira y me atrae hacia él.

No basta con mirarse al ombligo o mirar fuera de nuestras fronteras.
Dentro tenemos mucho por visitar, por recorrer, por conocer.
Yo soy toledana pero, aunque Toledo capital es una ciudad muy visitada, me da la sensación de que no pasa lo mismo con el resto de la provincia.
No tenemos montañas con paisajes de libro como en Asturias, no tenemos playas inmensas de arena suave como Valencia.
Pero tenemos un increible paisaje castellano que a mí me conmueve. Verde infinito en primavera y dorado sin fin en verano.
Reconozco que es fácil que te atraiga más un paisaje montañoso pero Castilla tiene su personalidad propia y a mí me encanta mirar esta llanura y perder la mirada en el horizonte.
Reconozco que es fácil que te atraiga más un paisaje montañoso pero Castilla tiene su personalidad propia y a mí me encanta mirar esta llanura y perder la mirada en el horizonte.
Una forma de descubrir Castilla la Mancha es a través de las denominadas rutas literarias, porque Castilla la Mancha, sobre todo es cultura.

He de reconocer que incluso yo no sabía de su existencia hasta hace muy poco y eso me hace pensar que posiblemente no nos damos la suficiente propaganda. Se me ocurre que una opción interesante para los madrileños, ya que nos pilla muy cerca, es planificar un fin de semana para recorrer esta interesante ruta, alojándose en Alcabón, donde disponemos de una estupenda Almazara y una maravillosa casa rural, Al-Qabú.
La ruta de El Lazarillo tiene este itinerario:
La ruta de El Lazarillo tiene este itinerario:
Almorox- Escalona- Maqueda- Val de Santo Domingo- Torrijos- Barcience- Toledo.
Entre Maqueda y Torrijos, por dar propaganda a mi querido pueblo, podemos hacer una parada en Alcabón y ya de paso visitar su Almazara, una de las más antiguas de España, la Iglesia Parroquial de Santo Tomás Cantuariense, tomarse un aperitivo de cuajar en alguno de sus bares, o compar bollos de aceite o mantecados en su panadería, 1925.
La iglesia de Santo Tomás tiene un maravilloso retablo y un estupendo órgano que, gracias a un joven alcabonero, ha vuelto a escucharse sobre todo en momentos importantes como son las fiestas de la Aurora, en las letanías a la santísima virgen de sus novenas. La picota de la plaza no es tan historiada como la de Almorox, pero está muy bien conservada.
Alcabón es un pueblo pequeño, de menos de 800 habitantes, por lo que merece la pena dejarse perder en su tranquilidad, escapandose del bullicio y el ajetreo de Madrid.
Pero vamos a regresar a la ruta que nos ocupa.
La vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades pertenece a la novela picaresca, de la literatura española del siglo de Oro. La ruta del Lazarillo fue sugerida por Azorín a primeros del siglo XX, siguiendo las andanzas toledanas del famoso pícaro.

La segunda parada es Escalona del Alberche ( a 12 km de Alcabón). Cuenta con un Castillo Palacio del siglo XV, de estilo mudéjar. También conserva una buena parte de la antigua muralla. Tiene una bonita plaza porticada y el Convento de las Concepcionistas.

En esta población es donde Lázaro, en los soportales de la plaza Mayor, consiguió burlarse del malintencionado ciego haciendo que se golpease contra un poste y abandonarlo para ir en busca de otro señor al que servir. “Estábamos en Escalona, villa del duque della, en un mesón, y diome (el ciego) un pedazo de longaniza que le asase”.
La tercera parada es Maqueda ( a 6 km de Alcabón) donde podemos visitar la iglesia Parroquial Santa María de los Alcázares, fundida con los restos de la antigua muralla, los arcos y la puerta califal de su fortaleza, el Rollo de Justicia, el Torreón de la Vela, el Torreón de las Infantas y el Castillo de la época Romana. En Maqueda se celebra la fiesta de Moros y Cristianos el último domingo de Abril.

"Otro día, no pareciéndome estar allí seguro, fuime a un lugar que llaman Maqueda, adonde me toparon mis pecados con un clérigo, que, llegando a pedir limosna, me preguntó si sabía ayudar a misa."
Desde Maqueda, dirigiéndonos hacia Torrijos pasamos por Val de Santo Domingo, donde lo más destacable es la ermita de Santa Ana, desde la que se puede visualizar la Sierra de Gredos.
La siguiente parada es Torrijos. Es la capital de la comarca y allí se puede visitar la Iglesia Colegiata del Santisimo Sacramento, el Convento de las Concepciones Franciscanas, el Palacio de Pedro I el Cruel, actualmente Ayuntamiento y la Capilla del Cristo de la Sangre.

Si continuamos el camino de El Lazarillo hacia Toledo pasamos por Barcience, donde lo más destacable es el Castillo, con un león labrado enla fachada oriental de la torre del homenaje.
Por hoy dejo la ruta aquí ya que Toledo bien merece un capítulo a parte.
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