En el torneo Copa Colegial nuestro colegio fue eliminado ayer en el último segundo.
Fuimos ganando absolutamente todo el partido de un mínimo de 8 puntos.
Pero en el último cuarto las distancias se fueron recortando, llegamos a perder de 4, remontamos hasta empatar y, en el último segundo un triple del adversario nos arrebató la victoria.
Los chicos jugaron muy bien el primero y el tercer cuartos. En el segundo se confiaron un poco y en el cuarto el rival fue adquiriendo confianza y seguridad y no dejó de intentarlo.
Muchas veces, en la vida como en el deporte, la diferencia entre ganar o perder es cuestión de segundos.
Uno puede confiar en exceso en sí mismo sin tener en cuenta la fortaleza del contrario cuando va ganando y perderlo todo al final. Y, al contrario, el que va perdiendo puede mantener la confianza en sus posibilidades analizando las debilidades del contrario y arrebatarle la victoria.
Uno puede confiar en exceso en sí mismo sin tener en cuenta la fortaleza del contrario cuando va ganando y perderlo todo al final. Y, al contrario, el que va perdiendo puede mantener la confianza en sus posibilidades analizando las debilidades del contrario y arrebatarle la victoria.
No obstante animo a los chicos a seguir jugando y luchando. Ayer dieron una lección de baloncesto y deportivdad.
Ojalá mantengan los mismos valores a lo largo de su vida: esfuerzo, trabajo en equipo, deportividad, ilusión.
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