Hace unos días estuve viendo un documental sobre la evolución de la especie hasta la llegada del Homo Sapiens con mi hija.
Es evidente que somos animales sociales y cooperativos y que tan importante es cuidar nuestra mente y nuestro espíritu como nuestro cuerpo.
No voy a descubrir nada nuevo si digo que el ejercício físico nos ayuda a mantener y mejorar nuestro estado de salud.
Y la práctica de ejercicio físico, junto con la realización de una dieta equilibrada y adecuada son dos de las prescripciones más frecuentes en la consulta del médico de familia.
No sólo ayuda a mantener nuestro cuerpo sano y fuerte sino que también aporta excelentes beneficios psicológicos.
El problema de la práctica deportiva es que cuesta mucho vencer la apatía, la pereza, la inercia de no hacerlo. No todo el mundo está acostumbrado en nuestra cómoda sociedad donde para recorrer distancias, por cortas que sean cogemos el autobús, o el metro o el coche.
Atrás quedó el tiempo donde para recorrer cualquier distancia por larga que fuese utilizábamos como medio de transporte nuestras piernas.
Para vencer la pereza es fundamental tener cerca a alguien que nos empuje y nos motive, elegir un ejercicio que nos atraiga y poner manos a la obra.
Al principio hay empezar de forma escalonada para evitar el atracón que nos eche nuevamente para atrás a refugiarnos en nuestra comodidad.
Poco a poco, cuando se va cogiendo la rutina, podemos ir aumentando el tiempo de actividad. Se puede empezar con pequeños cambios como dejar de lado el ascensor, o no coger el coche o el transporte público para trayectos cortos o simplemente darse una buena vuelta al barrio o al parque más cercano.
Importante tener en cuenta que
1. Tenemos que calentar antes de iniciar la actividad deportiva
2. Debemos detener de forma progresiva la intensidad del ejercicio y estirar al finalizar la sesión.
3. Hay que conocer los límites y ser consciente de las capacidades de cada uno.
4. Es muy importante que acompañemos el ejercicio de una adecuada hidratación y una alimentación equilibrada.
5. Hay que ser constante para poder alcanzar los beneficios que nos aporta.
6. Es muy importante disfrutar con el ejercicio.
7. Se debe evitar pensar que hacemos ejercicio para perder peso o controlar la tensión arterial o la diabetes ya que lo veriamos como una obligación. Es mejor pensar que cuando termine me voy a encontrar mucho mejor.
Aquí se pueden ver Recursos on line para pacientes que deseen hacer ejercicio
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Yo no he sido nunca muy deportista. Pero siempre he mantenido una actividad física diaria bien a través de ejercicios aeróbicos o caminar a paso ligero por lo que conozco de primera mano los beneficios que aporta a nivel físico y mental.
Después de varias semanas de trabajo intenso en el que el agotamiento mental comienza a hacer mella a nivel físico he decidido retomar viejas costumbres.
Y todo ello gracias a tí, Nuria.
Muchas gracias por el "guiño"...tomo nota de la fecha de hoy 21 Febrero....y solicito pasado un mes una puesta en común de lo adelantado...
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