Cuando sucede esto puedes hablar, puedes preguntar y puedes explorar con más serenidad por lo que disfruto mucho más el acto médico y puedes ser infinitamente más resolutivo.
Quiero destacar en especial una de las consultas.
Mi paciente, una mujer madura y muy culta, con su habla tranquila me ha recordado la importancia de la palabra en la comunicación humana.
La dialéctica es el arma más potente si se sabe utilizar bien y en muchas ocasiones es capaz de desarmar al adversario.
Ha sido una delicia escuchar como, sin agresividad, manteniendo la calma, con argumentos, fue capaz de poner en su sitio a su oponente.
Me ha recordado la importancia de saber utilizar la herramienta más auténtica del ser humano: la palabra. Sin acritud. Cada uno manteniendo su postura pero llegando a un acuerdo.
Gracias MJ.
Todo a pulmón. Miguel Ríos
No hay comentarios:
Publicar un comentario