martes, 17 de febrero de 2015

50 sombras de Grey

Al final, por amistad, una hace casi cualquier cosa.
Incluso, ir a ver 50 sombras de Grey.
A más de uno, al leer esta confesión pública en toda regla, se le van a caer los palos del sombrajo. Pero es lo que hay.
He de reconocer que, cuando salió la saga de libros, yo no me enteré del boom hasta pasados unos meses.
Tanto fonendo y tan poca vida social es lo que tiene. Que no me entero de nada. Lo cual, muchas veces, tiene su ventaja.
Al final, en una de mis múltiples guardias, una compañera insistió tanto que, PDF en mano, empecé a leer el famoso libro.
En cuanto leí tres líneas me empezaron a entrar sudores. Y no, precisamente, por las tórridas escenas plasmadas en sus páginas, sino por la penosa forma de escribir de la autora.

El libro tiene una redacción pésima. De verdad.
Creo que no terminé ni siquiera el primer libro aunque mis amigas iban a marchas forzadas acabando el tercero ( los títulos ya prometían .....50 sombras más oscuras, 50 sombras liberadas). Todas reconocían que pasaban un poco de las escenas de sexo y que lo que realmente buscaban, desde la primera página, era que, por fin, Anastasia y Christian vivieran una convencional vida de casados.
No sé si es porque, en el fondo, somos unas romanticonas.
Porque buscar romanticismo en un tratado de sadomasoquismo como es la trilogía de 50 sombras de Grey tiene mérito.
No me da pudor reconocer que tuve que tener a mano un diccionario para entender algunos términos que me dejaron un tanto perpleja y ojiplática.
No terminé el libro y debí de leer, a duras penas, 50 páginas a trompicones ya que las escenas de la habitación roja y similares las pasaba de largo (verdad verdadera). Es lo que tiene ser ávida lectora de buena literatura desde los 11 años....que la literatura barata no me atrae mucho.
No volví a pensar en la famosa saga hasta que hace poco en una reunión de amigas se comentó que el 13 de Febrero, por San Valentín, estrenaban la peli.
Y claro, entre risas y un par de cañas, sucumbí y accedí a ir al estreno.
En el fondo me daba bastante pudor que me vieran entrando en la sala, palomitas y cocacola en ristre. Debe ser por que tengo el superyó muy desarrollado y enseguida me imaginé que los demás pensarían..."¡vaya pandilla de cuarentonas! ¡Cómo se nota que necesitan un poco de estímulo en sus vidas!"
Pero lo bueno de cumplir años es que, al final, lo que piensen los demás te importa un bledo así que allí estábamos nosotras cuatro, afrontando el estreno de la película más publicitada de los últimos tiempos con ganas de reírnos y pasar un buen rato.
Curiosamente, en la sala había más parejas de 30 años que grupitos de cuarentonas, lo cual me reafirmó en mi teoría de que el libro en cuestión había sido un éxito sobre todo para mujeres entre 30 y 40 años.
Lo cierto es que a lo largo de la película se escucharon comentarios muy similares a los que después leí en prensa "Lo que dice el público viendo 50 sombras de Grey")
Pero el que más me impactó fue...."la mujer llega al sexo por amor mientras que el hombre llega al amor por el sexo". Eso, y que se prevee un baby boom en nueve meses.

Toma ya.....

Lo dicho....lo que una hace por amistad!!!

PD Dedicado con mucho cariño a mis amigas a las que agradezco infinitamente su amistad y los buenísimos momentos que vivimos juntas.




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