lunes, 9 de septiembre de 2013

La escucha



Una de las herramientas más poderosas en la consulta del médico de familia es la palabra. Ya lo he comentado más veces. Y uno de los retos más frecuentes, el manejo del tiempo.

Hay que mantenerse alerta en cada segundo de la entrevista clínica porque a veces, los síntomas manifestados no son más que una tapadera o una excusa o una manifestación larvada que nos permite abrir la caja de los truenos.

Y una vez abierta, hay que saber que es una oportunidad de oro para tender la mano e iniciar una relación de ayuda. Y es ahí donde el reloj a veces debe pararse intentando mantener un equilibrio entre el tiempo que el paciente que tienes delante precisa y el tiempo de los pacientes que aún esperan para ser atendidos

Hace ya años que me topé con esta expresión y tuve la oportunidad de trabajar con un enfermero que la ponía en práctica de forma magistral.

La relación de ayuda podría asimilarse a la práctica, más habitual hace unos años que ahora, del desahogo.

Antes las relaciones sociales no necesitaban de teléfonos, ni ordenadores, ni whatsapp, ni Facebook, ni twitter.

Yo no digo que no tengan sus ventajas (relaciones más globales, inmediatez, acortar distancias) pero también tienen muchos inconvenientes (pérdida de intimidad, falta de comunicación real).

Pero las redes sociales no son la panacea y al final, el ser humano se siente solo.

El correo electrónico puede estar cargado de mensajes pero la mayoría de las veces los que se acuerdan de uno es porque hay que reenviar el PPS del angelito a 100 contactos para que no te caigan 200 años de mala suerte, o el pps del carpe diem para recordarnos que debemos ser optimistas y felices, o el video gracioso de moda.

Pero la realidad, es que en el siglo XXI, en la era de las comunicaciones, cuando el ser humano está más conectado y más informado que nunca, es cuando se encuentra más solo que nunca. Verdad verdadera.

No hace mucho tiempo las relaciones se construían de forma directa, en la familia, con los amigos, con los compañeros de trabajo. La familia, los vecinos, los amigos, constituían el núcleo fundamental de apoyo cuando uno se encontraba enfermo, o triste. El soporte emocional lo proporcionaban los familiares, los pacientes, los vecinos, los amigos, el médico de familia o el cura del barrio. Pero hoy en día lo sustenta la world wide web de forma falaz.

En el ámbito de la salud, sobre todo en la consulta del médico de familia es fundamental el enfoque desde el punto de vista biopsicosocial. El paciente, ante el proceso de la enfermedad, también presenta necesidades emocionales, sociales y espirituales.

La relación de ayuda es acoger, escuchar, comprender, respetar y acompañar a las personas en la búsqueda de la solución de sus propios problemas.

Antes de lanzarse al ruedo es importante saber que requiere un poco de técnica y partir de una serie de premisas.

1. El que inicia una relación de ayuda debe conocerse muy bien a sí mismo, con el objetivo de evitar proyectar en el otro aspectos inconscientes de la propia personalidad, vivencias personales, miedos.

2. Queda totalmente prohibido manipular la toma de decisiones del otro. El paciente debe tomar sus propias decisiones. Nuestra función es única y exclusivamente acompañar y nunca dirigir.

3. Es prioritario que el que realiza relación de ayuda tenga una buena capacidad de escucha. La escucha activa es la herramienta más poderosa. Cuando uno se siente escuchado comprende que tiene valor para el interlocutor y es mucho más fácil que se pueda expresar con libertad, abiertamente. Escuchar de forma activa es difícil. Es fundamental escuchar en absoluto silencio, incluso silenciando nuestros propios pensamientos. Debemos centrarnos por completo en el otro.

4. Desarrollar la capacidad de la escucha activa y la empatía, sabiendo que ser empático es ser capaz de "leer" emocionalmente al otro.

5. Motivar a la persona a hacerse responsable de su propia vida.

El que escucha debe ayudar al otro a realizar elecciones maduras y responsables permitiendo ponerle ante la situación que le preocupa sopesando los aspectos positivos y negativos y permitiendole descubrir sus propios recursos.



Still haven´t found what I´m looking for. U2.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Vacaciones!!!!!!!!


El vaivén loco de hacer maletas y dejar todo en orden para la vuelta da paso al relax de circular en el asiento del copiloto. Por delante varios días de vacaciones, de desconexión, de no madrugar, de no pensar en nada más que en lo que vas a hacer en las próximas horas.

Sientes cierto nerviosismo cada vez que inicias las vacaciones. No sabes cómo será el lugar que os acogerá durante varios días del verano. No estás segura de que haya suficiente tiempo para poder ver todo lo que te propones.


Quieres que las vacaciones sean perfectas e intentas planificar con detalle diversas actividades a gusto de todas las edades.



En el bolso, el cuaderno en blanco que te acompaña verano. Es el cuaderno de bitácora de las vacaciones. Donde anotarás cada día los lugares visitados, las sensaciones que te han producido, los mejores recuerdos.

Lleváis un rato en el coche. Miras el reloj para calcular cuánto os queda.
Te llevas una sorpresa.
El reloj se ha parado así que miras al reloj del móvil y te das cuenta de que el móvil no tiene cobertura.


Sonríes. Debe ser una señal. Miras por el espejo retrovisor a tus hijos que van dormitando en el asiento de atrás.

Está claro que no necesitas nada más que a tus seres queridos para que los días que quedan por delante sean realmente especiales.

Disfrutando de su compañía.
Compartiendo  momentos únicos.
Reencontrándote a ti misma.
Reencontrándote con ellos.
Abriendo la mente, los ojos, todos los sentidos, para empaparte bien de cada lugar nuevo que visites.




Nothing is Happening by the sea. Chris Rea.